"Si descubres, en tus emociones, percepciones o sentimientos, una paz insuficiente, deberás ejercitarte en tranquilizarlas.
Inspiro y sosiego mis sentimientos. Exhalo sonriendo a mis sentimientos.
Practica, cuando te sientas desbordado por fuertes emociones, del siguiente modo.
Siéntate en una postura que te resulte estable o acuéstate. Luego dirige tu atención, al inspirar, hacia el ombligo y el movimiento de tu abdomen.
Observa cómo tu abdomen sube y baja. Atiende a ese movimiento. No pienses en ninguna otra cosa. Centra exclusivamente tu atención en el movimiento de tu abdomen. «Inspiro y exhalo. Inspiro y exhalo.»
Una emoción intensa es como una tormenta. Observa lo que ocurre con un árbol en mitad de una tormenta. Su parte superior parece tan frágil que temes que en cualquier momento pueda romperse.
A veces te parece que el temporal podría acabar arrancándolo, pero, si te fijas en el tronco, te das cuenta de que sus raíces se hallan profundamente arraigadas y de que sobrevivirá a la tormenta.
Tú también eres como un árbol. No debes, durante el desarrollo de una tormenta emocional, permanecer en el nivel de tu cabeza o de tu corazón, que son como la copa del árbol.
En tal caso debes, por el contrario, bajar de tu corazón, que es como el centro del ciclón, y asentarte en el tronco que está un centímetro por debajo del ombligo.
Concéntrate ahí y centra exclusivamente tu atención, sin dejar de respirar, en el movimiento del abdomen. Ésa es la actitud perfecta para capear el temporal de las emociones "
"Estás aquí. La magia del momento presente "(Thich Nhat Hanh)