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Desde el comienzo de esta triste e inhumana pandemia, los medios de comunicación nos están mostrando la actitud humanista y vocacional de nuestros profesionales sanitarios.
Estamos contemplando a diario hospitales y centros sanitarios donde sus médicos , enfermeras, auxiliares...luchan con todos sus conocimientos, su esfuerzo y su corazón para salvar vidas.
Profesionales sobrepasados, que se bloquean, que se agotan , que suplican más recursos, que lloran... Sanitarios "que se quitan la bata" mostrando su limitación y su humanidad.
¿De verdad era necesario hacer un Plan de humanización en la asistencia sanitaria?
Pues se ha hecho y siempre me he preguntado por qué....
Quizá estos planes de humanización no serían tan necesarios si empezáramos la casa poniendo unos buenos cimientos.
Y los cimientos están en las Universidades que forman a nuestros profesionales de la salud y en la posterior etapa de residencia y formaciones de postgrado.
Ahora más que nunca, sería el momento de que los responsables de la educación hicieran una reflexión pausada y seria sobre la necesidad de incluir más formación en Psicología de la salud y Bioética en carreras como la Medicina y Enfermería y las demás ciencias de la salud.
La formación universitaria en las ramas de salud, debería aspirar a una visión más global del ser humano, desde un encuadre biopsicosocial, como define la OMS el concepto de salud.
Cuando una persona enferma y sobre todo en determinadas situaciones de gravedad y pronóstico, siente dolor físico y dolor emocional y consecuencias en todas las áreas de su vida (autoconcepto, relaciones familiares, sociales, creencias y valores).
Desde este concepto global del "enfermar", algunas decisiones médicas "pisan terrenos" que necesitan una perspectiva también global: psicológica, ética y social.
Los profesionales sanitarios están conviviendo con el sufrimiento humano a diario, y las técnicas diagnósticas y tratamientos aprendidos en la carrera no son suficientes.
Una formación integral implica el aprendizaje de Habilidades de comunicación y escucha, comunicación de malas noticias gestión del estrés y trabajo en equipos multidisciplinares.
Un conocimiento de estos temas, ayudaría a prevenir situaciones de estrés y ansiedad, cuadros de fatiga por compasión, trastornos de Burnout y estrés postraumatico, potenciando el autocuidado de la salud mental de nuestros profesionales sanitarios.
Y en consecuencia, algunas situaciones difíciles se afrontarían de otra forma. Pacientes que lloran, que se enfadan, que no asumen un diagnóstico, que quieren despedirse de sus familiares...
Se trata sencillamente de que los futuros profesionales de la salud salgan de sus universidades y etapas de residencia, mirando al paciente como una persona que tiene cuerpo y mente, vísceras y emociones, neuronas y pensamientos...
Y que adquieran competencias profesionales para detectar otros síntomas más allá de lo puramente biológico que también hay que tratar.
A veces nos damos cuenta de esto cuando nos toca de cerca, cuando pensamos que también podríamos estar ahí, cuando le puede ocurrir a alguien de nuestra familia o de nuestros amigos. Es cuando estamos viviendo un proceso de identificación.
Y es así como está ocurriendo en la situación actual con este virus que se ha llevado tantas personas y ha dejado en duelo a tantas familias de todo el mundo.
Pero tampoco es imprescindible esta situación de partida para llegar a la identificación y ser empáticos. Pensemos que todos hemos sido o seremos pacientes en algún momento de nuestra vida.
Es necesario "ponernos en los zapatos de nuestros pacientes" para darnos cuenta de lo que necesitan en cada momento. Sólo así podremos dar una asistencia sanitaria humana y de calidad, y quizá, no tendríamos que hacer "planes de humanización" .
Para finalizar propongo que nos preguntemos: ¿Qué tipo de médico, enfermera , auxiliar..., me gustaría tener si enfermo? ¿Qué responderiamos?
Yo lo tengo muy claro y los pacientes y las familias que trato hace trece años en el hospital también. Y todos nos merecemos un cuidado de nuestra salud que aspire a la excelencia.
"Quién le enseñó todo esto, doctor? La respuesta salió rápidamente: lo aprendí sufriendo"
Albert Camus ("La peste")
